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27 de abril de 2024 | Nacionales

La “casta” ya no tiene miedo

Milei autorizó que los directivos de YPF cobren 70 millones de pesos

Bien lejos de las luces de artificio que el gobierno y sus operadores mediáticos utilizaron para iluminar y descalificar el aumento en la dieta de los senadores nacionales, los directivos de YPF se autoasignaron un incremento que lleva sus ingresos a 70 millones de pesos para el año 2024.

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Tampoco les fue mal al presidente, la vice y los ministros que se multiplicaron sus asignaciones, que deben sumarse a la disposición de fondos y partidas reservadas de casi imposible seguimiento. Y ni qué decir de la asignación de entidad ministerial a cuatro secretarios de estado –entre ellos, Karina Milei-, que los pone en situación de paridad con los titulares de carteras nacionales.

La demonización de los senadores se inscribe en el exitoso relato de condena de la “casta”, que le permitió a Javier Milei alcanzar la presidencia en el balotaje después de perder la elección general. Tal como demostró el propio presidente en su falaz discurso por cadena nacional del lunes previo a la multitudinaria marcha universitaria del martes 23, no hay nada para celebrar para la sociedad argentina de los resultados de la actual gestión. Si bien consiguió superávit fiscal en el primer trimestre de 2024 -en realidad, sólo en los meses de enero y de febrero, ya que marzo dio saldo negativo-, fue al precio de no pagar la mayor parte de sus compromisos con las provincias; con CAMESA; bajar las jubilaciones a la mitad; aplastar los salarios, negándose incluso a convalidar los acuerdos paritarios alcanzados; pasar la motosierra por el empleo público; eliminar la obra pública y alentar una altísima inflación que supera el 90 por ciento acumulado en los primeros cuatro meses de gestión.

La marcha universitaria, tal vez la más numerosa movilización popular desde el retorno de la democracia, demostró a las claras que las políticas de Milei no son convalidadas por la mayoría de los argentinos. Su respuesta, como siempre, consistió en mentir y distorsionar los números. Primero comunicando en la previa que había realizado una actualización de giros a las casas de altos estudios que no fue tal y sólo se limitó al minoritario segmento de infraestructura; después, informando que los más de 800 mil manifestantes que se acercaron a plaza de Mayor y alrededor de 500 mil en las provincias eran, en realidad, 15 mil, muchos menos incluso que los 150 mil que pretendieron en vano dibujar las autoridades  de la CABA.

Las demonización de los senadores se alínea con la decisión de insistir gobernando en campaña electoral, aferrándose al antagonismo con una “casta” que, en realidad, no sufrió mayormente los coletazos de los brutales ajustes. Ni la política institucional, ni los empresarios, ni el poder judicial experimentaron mayores daños en sus privilegios, pero sólo merecen la condena oficial los legisladores, para desacreditarlos más aún ante la opinión pública y así forzarlos a votar sus proyectos de ley que sólo propician mayor concentración de la riqueza en beneficio de los empresarios amigos. Por esta razón el presidente los trata de “ratas”, tal como lo hizo por última vez Joseph Goebbels en occidente, como paso previo al cierre del Parlamento alemán.      

El presidente, además, hizo un nuevo papelón de magnitud con su rutina de stand up en el encuentro de la fundación Libertad, burlándose de los economistas –liberales casi todos ellos, como Carlos Melconian, Luis Caputo, Miguel Ángel Broda y Carlos Rodríguez- y autoadjudicándose méritos –tal como en la cadena de la noche del lunes- que no tienen correlato alguno con la realidad. Todo el arco económico, a excepción de quienes integran o asesoran al presidente –como Claudio Zuchovicki y Juan Carlos de Pablo-, ven la catástrofe y la devaluación como horizonte cercano e inevitable, a punto tal que consideran que la devaluación “fue al pedo”.

Basta con tener en cuenta que todo el sufrimiento impuesto al pueblo argentino se habría resuelto sin necesidad de imponer daño alguno: con sólo el 70 por ciento de los beneficios que recibe Marcos Galperín se hubiese podido actualizar el presupuesto universitario, y si a ello le sumamos los beneficios y prebendas que recibe el elefante dorado de Tierra del Fuego, que beneficia al  del primo del ministro Caputo y a otros empresarios amigos del gobierno, se hubieran excedido largamente las cifras obtenidas imponiendo el hambre, la exclusión y la precariedad a la mayoría de los argentinos.

Pero claramente esa no es la política que han decidido impulsar los mandantes del caricaturesco presidente argentino, y el propio Milei se ha encargado de enfatizar que no esperemos un plan de estabilización, ya que este es todo su plan. Así fue cayendo de un 72 por ciento de imagen positiva al momento de asumir al 48 por ciento actual, mientras que el 72 por ciento -que incluye a muchos de los que aún lo respaldan- se expresa en favor de la educación y de la salud pública, un estado presente y un trato digno a los jubilados. En tanto. ya ocho argentinos murieron a consecuencia de no haber recibido su medicación para el tratamiento de enfermedades terminales, y las causas penales contra la actual gestión comienzan a multiplicarse.

Volviendo al tema YPF, entre los directores beneficiados por el fabuloso incremento de sus ingresos se encuentran Horacio Marín, quien asumió la presidencia de la compañía, procedente del grupo Techint; Nicolás Posse, actual jefe de Gabinete, quien ha sido designado como director titular de YPF, y su segundo, José Rolandi; Mario Eduardo Vázquez, quien además de ser director de YPF, también ostenta cargos directivos en empresas de renombre como Mercado Libre, Despegar y Globant, y ha tenido experiencia previa en Telefónica y Santander; Carlos Bastos, ex ministro de Infraestructura durante el gobierno de Fernando de la Rúa, se suma al grupo de directores de YPF; Eduardo Ottino, otro ex Techint; Omar Gutiérrez, ex gobernador de Neuquén; Emiliano Mongilardi, dirigente petrolero chubutense; Horacio Forchiassin, empresario; Jimena Latorre, ministra de Energía de Mendoza; y representante del radicalismo; José Guillermo Terraf, empresario; y Gerardo Canseco, secretario Gremial de la Federación Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos  (SUPEH). Entre los directores suplentes, que no perciben honorarios por ahora, se encuentra el ministro del Interior, Guillermo Francos. Si queremos encontrar a la “casta”, habría que empezar a buscar por  estas áreas del estado.

A diferencia de lo que pasó con las dietas de los legisladores nacionales, Milei convalidó estos aumentos y sus operadores mediáticos los silenciaron. En política se sabe que tapar el sol con las manos, tarde o temprano, se vuelve imposible. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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