¿Empezó el repliegue?

Hasta hace unas semanas, el gobierno de Milei había desafiado al gobernador Llaryola a confrontar dentro de su propia provincia. Sin embargo, tanto las encuestas cuantitativas como las cualitativas que están en manos del gobierno aconsejaron bajar el perfil y procrastinar hasta el año próximo las instancias de confrontación electoral. Mientras que la estrategia de Santiago Caputo planteaba recular, "Lule" Menem y los libertarios sostenían salir a bancar la parada. Caputo impuso su tesis: no es conveniente exponer a Javier Milei a una derrota a seis meses de haber asumido y en medio una grave depresión y conmovedores indicadores de pobreza y de indigencia.

El cierre de listas será recién el próximo lunes, pero la decisión está tomada. Si bien La Libertad Avanza se anotó para competir en la elección municipal de Río Cuarto, llevando como candidato al empresario y piloto de rally Gastón González, en una jugada armada por el jefe de la bancada de LLA en Diputados, Gabriel Bornoroni, con el apoyo de "Lule". Pero las encuestas que maneja Caputo dan por perdedora a esta lista, contrastando con la imagen local de Milei, de un 58 por ciento. Milei sigue siendo una cosa, y LLA otra a los ojos del electorado.

El escenario electoral de Río Cuarto resulta impredecible. La peronista díscola Adriana Nazario lidera las encuestas, y tiene un acuerdo con el MID de Oscar Zago y con Domingo Carbonetti, el histórico apoderado de José Manuel de la Sota, así como el de Olga Riutort, la viuda del ex gobernador. Pero una victoria de esta lista sería muy negativa para Llaryora, quien presenta la candidatura de Guillermo de Rivas. De hecho, se abriría una interna por la jefatura del “Peronismo cordobés” que en nada lo beneficiaría.

La otra opción es la del radicalismo, aliado con el Frente Cívico pero sin el Pro, que irá con candidatos propios. El candidato radical es Gonzalo "el Pampa" Parodi, que responde a Emiliano Yacobitti. Por ahora, cuenta con el respaldo de De Loredo, pero los posicionamientos en el Congreso Nacional tendrán la última palabra.

Las encuestas marcan que el candidato de Llaryora viene en ascenso pero no se impone y su rival peronista Nazario lo supera por leve margen. Pero las cuali señalan que la población apuesta a un cambio, aunque sin los candidatos de LLA, por lo que el radicalismo se ilusiona.

El juego está abierto, y los niveles de participación serán determinantes para consagrar un resultado. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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