Asesor de Milei, contundente: "La única manera de estabilizar es con años de recesión"

Ya ha quedado claro que la “casta” política no pagará la fiesta. De hecho, las “ratas” de ayer se han convertido en los “patriotas” de hoy tras la media sanción de la ley Limousine en la Cámara de Diputados, y la autorización de obras públicas –los “nidos de la corrupción” hasta la semana pasada- han sido el principal ítem para que los gobernadores aportaran los votos de los legisladores que les responde. “Volvió la política y fueron derrotados los influencers”, celebraban tanto en el brazo político del gobierno como en la oposición “colaboracionista”.

Mientras tanto, el ajuste se descarga sin piedad sobre la mayoría de los argentinos. Sorprendió en las últimas horas como el dueño de Plaza Logística, Eduardo Bastitta Harriet, asesor de campaña y ahora de gobierno de Javier Milei, salió a celebrar las medidas adoptadas por la gestión, declarando que "uno tiene que transitar un momento muy duro para poder ver la luz". En realidad, no es él, sino la mayoría de los argentinos, quienes deberán soportar los costos, pero para el financista  La ley Bases "es necesaria para que la economía crezca bien".

Bastitta Harriet no dejó margen para la esperanza de una solución en el corto ni el mediano plazo: "La única manera" de estabilizar, a su juicio, "es con años de recesión".

"La tarea de corregir es muy dura y hay que transitarla, cuanto más se posterga, peor. Todas las medidas que vos generes para estabilizar, son recesivas. La única manera de hacerlo es con años de recesión". Y en seguida apeló a la experiencia internacional: "Cuando aumentás la inestabilidad, el ritmo inflacionario, generas reactivación efímera, aumento del consumo, y patear para adelante el problema. Brasil, Perú, Israel, los que tuvieron que salir de crisis, tuvieron años de recesión".

Bastitta Harriet agregó que "cuando empieza la reactivación, los sectores se desploman. Las medidas recesivas son las que estabilizan la economía. Uno tiene que transitar un momento muy duro para poder ver la luz. La macro, cuando está inestable, es muy perversa, hasta que no estabilicemos, no habrá grandes mejoras".

La empresa de logística que encabeza el empresario trabajó en la campaña bonaerense de Milei, quien además es parte del Consejo de Asesores presidenciales que preside el ex JP, Morgan Demian Reide. Bastitta Harriet acompañó al jefe de estado a la reunión de empresarios del Foro Llao Llao, y es propietario también del Proyecto + Colonia, que fomenta la radicación de empresarios en la costa uruguaya, en un terreno heredado de sus padres, y al que llevó a visitar al propio Javier Milei.

El empresario es un mileísta de la primera hora y no lo oculta. "Sin dudas que la veo. Se está haciendo lo que hay que hacer, el laburo difícil que era necesario, después de tanto tiempo y con todo lo que eso implica… Sobre todo para los más desprotegidos, con una actividad macroeconómica que no funciona", consideró. 

Respecto de la ley Limousine, Bastitta Harriet reconoce que cercena los derechos de los trabajadores, pero que "es necesaria para que la economía crezca bien, en beneficio de todos. Los periodos de crecimiento se dan de forma efímera y crecimiento de pocos", afirmó siguiendo los fundamentos de la “teoría del derrame”, que no funcionó en ninguna parte y sólo proveyó un incremento de la concentración de la riqueza, el desempleo, la exclusión social y el enriquecimiento de unos pocos.

Tampoco tuvo empacho alguno en reconocer que su actividad no se ve perjudicada por el ajuste y la recesión, pero que la sociedad está padeciendo las consecuencias del brutal ajuste, aunque tendrá que afrontarlo con estoicismo. "Invertimos en infraestructura logística, pese a la actividad macroeconómica, remando en dulce de leche. No es un negocio que se va tan afectado por la coyuntura (...) No te digo que padezco, pero siento y percibo lo que está viviendo el común de la gente. Los ajustes son a todo nivel. Todas las compañías lo están haciendo. Muchas veces no pueden dar correcciones salariales acorde a la inflación".

A su juicio, "ahora se está empezando a percibir un aumento de los salarios reales", haciendo propio el discurso del presidente, sin correlato alguno con la realidad. Pero sólo propone mayores sacrificios para los trabajadores, pymes y comercios: "Hasta que no estemos estabilizados, no vamos a tener grandes mejoras. Hay que tener paciencia. Lo bueno es que las medidas son rápidas. Quizás podamos lograrlo de acá a fin de año y verlo fuerte".

También pronosticó que, cuando suceda, se dará "será un crecimiento con bases sólidas. Nosotros, en el concejo (de asesores), tocamos solo cuestiones de largo plazo. Todo lo vinculado a la macroeconomía, coyuntura y aspecto monetario están liderados por Caputo".

Finalmente, defendió los subsidios que recibe Marcos Galperín, de quien es socio en los galpones del Mercado Central: "Cualquier empresa en Argentina, que quiera exportar servicios de economía del conocimiento, va a tener el mismo régimen. No es un beneficio específico. El país no puede cambiar las reglas del juego. Sí puedo abrir la competencia, que es a lo que nos lleva la ley Bases".

Sin pelos en la lengua, Bastitta Harriet salió a defender los privilegios de una casta empresarial que se beneficia del denostado estado para obtener cada vez mayores beneficios, sin demostrar mayor preocupación por los costos sociales de un plan económico que está condenado al fracaso, según la opinión de los “próceres” del liberalismo argentino, como Domingo Cavallo, Miguel Angel Broda, Carlos Rodríguez o Carlos Melconian. Pero, mientras que la fiesta dure, seguirá celebrando como uno de sus invitados selectos. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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