Javier Milei le entregó el 50 por ciento de los cargos de su gobierno a empresarios amigos

La composición del gabinete de Javier Milei resultó una intriga semanas antes de asumir como presidente de la Nación. Sin embargo, el tiempo fue acomodando a sus amigos empresarios en los cargos más importantes de la gestión, llegando a ocupar el 50 por ciento de la estructura.

Mientras que, de acuerdo al detallado estudio de Ari Lijalad, el 32,4 por ciento de los cargos en el ejecutivo nacional los poseen actores políticos, muchos de ellos provenientes del Pro, como Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Caputo (Economía). Otros provienen del radical, como Luis Petri (Defensa), o incluso del schiaretismo. Sin embargo, en este caso la lupa recae sobre el grueso del equipo económico.

Allí aparecen Nicolás Posse, como jefe de Gabinete, quien proviene del Grupo Eurnekián, al igual que el ministro del Interior, Guillermo Francos; el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona y José Rolandi, director de YPF, entre otros.

También aparecen funcionarios vinculados al empresario Paolo Rocca, titular de Techint, como Horacio Marín, presidente de YPF; Matías Farina, quien de la vicepresidencia de Tecpetrol pasó a ocupar el mismo cargo en la petrolera estatal; y Luis De Ridder, quien fue nombrado como subsecretario de Hidrocarburos.

También el tándem Vila-Manzano -propietarios de la cadena de medios América- logró meter a propios en áreas clave, como Carlos Bastos, quien quedó al frente de Metrogas YPF, y Eduardo Rodríguez Chirilo, como secretario de Energía. Otro de los que aparece es Gerardo Werthein, titular del holding de una de las familias más poderosas del país.

Por su parte, el sector agro, a través de la firma Cargil, se quedó con la dirección Administrativa de la AFIP a través de la abogada del grupo, Florencia Misrahi. El grupo Sigman, ligado al ex ministro de Salud, Ginés González García, y el negocio de las vacunas contra el COVID-19, desembarcaron en el Instituto Nacional de Semillas junto al empresario Bernardo Grobocopatel.

Mientras que de los pocos soldados afines a Milei algunos han salido eyectados y otros fueron incluidos en cargos de segunda o tercera línea, la lucha contra la casta política parece haber quedado en manos de la casta empresaria, que busca privatizarlo todo por obvias razones. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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