Creciente malestar en el área de Personal bonaerense

La situación resulta alarmante. Hace apenas una semana, a raíz de las constantes situaciones de violencia, hostigamiento y acoso, la directora de Asuntos Laborales y una jefa de departamento, decidieron presentar sendas renuncias. Como consecuencia, los empleados se encuentran acéfalos.

El tendal de denuncias que recae sobre Abolafia es difícil de enumerar. Según denunciaron los propios trabajadores del área a este medio, la funcionaria de Axel Kicillof ha pasado de proteger a un ex jefe de departamento por violencia de género, a cajonear denuncias realizadas por algunas agentes y, finalmente, cubrir el pase en comisión del sindicado a otro organismo.

Aquel lamentable episodio comenzó con una serie de denuncias al equipo de género por los tratos de un ex jefe de departamento. Por supuesto, la denuncia quedó en nada, porque el equipo recibió la orden de no continuar con el caso alegando que Abolafia se ocuparía, ya que Personal es el ente regulador de denuncias de violencia. La situación se tornó aún más compleja cuando la funcionaria decidió no hacerle un sumario al denunciado para que pueda ser reubicado en la categoría 21. Se presume que el hombre en cuestión se fue en pase por comisión a otro organismo, pero nunca hubo un acto oficial que apruebe ese movimiento y, de este modo, Abolafia habría estado cubriendo su asistencia durante casi un año completo.

Al respecto, trabajadores indicaron: “No sabemos el arreglo que tienen entre ellos. Pero Abolafia llegó a inventarle amoríos a dos compañeras con el jefe para justificar las reacciones de él, que todo era por despecho. Por supuesto, era todo mentira”.

“Estamos desamparados, los gremios no nos acompañan y la nueva subsecretaria de Gestión y Empleo Público, Paula Verónica Ferraris, creemos que no está al tanto, porque Abolafia actúa constantemente de filtro para que sus acciones no sean vistas”, aseguraron trabajadores a REALPOLITIK., en referencia a la flamante funcionaria que carga consigo denuncias por maltrato laboral y discriminación.

A pesar de sus dos años de gestión, Abolafia carece de conocimiento del trabajo que ha realizado históricamente la dirección provincial, haciendo, por ejemplo, que los empleados deban realizar su trabajo cada vez con menos controles. En esa línea, los trabajadores aseguran que la directora los hostiga si no cumplen con sus objetivos, obsesionada por seguir en el cargo. Por otro lado, persigue a quienes decidan tomarse las vacaciones que les corresponden por ley, así como también a quienes optan por tomarse otro tipo de licencias, ya sea días de examen, por enfermedad o por causas particulares.

“Su gestión se basa en gritos, insultos, aprietes, amenazas y un sinfín de situaciones que, a nuestro criterio, no comulgan con la gestión que promueve el gobernador”, añaden fuentes internas.

La situación es crítica bajo todo aspecto. El edificio emplazado en 6 y 55 no cuenta con las condiciones laborales mínimas que debería tener: no hay elementos de higiene -tales como papel higiénico y jabón-, las canillas de los baños no funcionan correctamente, los aires acondicionados están rotos, no hay estufas y las últimas tormentas han inundado el edificio. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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